¿Tú puedes ser lo que quieras ser?(Posibles spoilers).

Inevitablemente el escuchar el lema de Barbie “tú puedes ser lo que quieras ser” me hizo cuestionarme como la mujer adulta que ahora soy si realmente ¿soy lo que quiero ser?. La respuesta está en estas reflexiones que me ha dejado la película.

1. Me hizo reafirmar que como mujeres no estamos solas, que muchas mujeres vivimos infinidad de violencias y desigualdades a raíz del machismo y el patriarcado. Pero, que juntas somos invencibles y que nos tenemos la una a la otra. Se me enchino la piel al ver cuántas mujeres se decían cumplidos entre ellas y al ver cuántas mujeres lloraban al sentirse identificadas con cada vivencia.

2. Me hizo reflexionar sobre las exigencias que se nos imponen desde que somos pequeñas. Porque si bien cuando era pequeña yo jugaba con Barbies porque crecí con el “eso es para niñas”, ahora como adulta me doy cuenta de que puedo transformar todo ello y quedarme con lo que desee hacerlo. Pero, desde lo que yo quiero y no desde lo impuesto. Y, decido quedarme con el que yo "puedo ser lo que quiera ser". Porque con eso reafirmo mi libertad en la toma de decisiones en mi vida, por y para mí y ya no para el sistema.

3. Confirmé lo importante que es la aceptación de mi cuerpo, de mis habilidades, de mi ser. La aceptación desde el amor y la auto compasión, amando cada una de mis facetas y comprendiendo que: en un mundo lleno de exigencias y con constantes mensajes llenos de estereotipos, el acto más revolucionario es amarme. Y claro, no desde el "así soy yo", si no, desde el: “acepto y amo lo que ahora soy, porque es lo que he construido, pero, busco crecer por y para mí, porque cuidare de mí y haré cosas que procuren mi bienestar”.

4. Identificar y expresar mis emociones, pues, toda la vida se nos ha pintado la etiqueta de “sensibles” y claro que sentimos, pero el sentir y expresar nuestras emociones no nos hace menos capaces, al contrario, nos permite valorar la función que tiene cada emoción en nuestras vidas; establecer límites, tomar el impulso para continuar, saber lo que nos gusta y lo que no, etc.

5. Reconocer que el final feliz no es necesariamente el “enamorarse y ser feliz por siempre”. Y, si bien, amar es una decisión que tomará cada una de nosotras, es revolucionario que en esta ocasión Barbie continúe sin Ken, porque la vida es más que encontrar al príncipe azul y “vivir felices por siempre”. Podemos elegir más que ello y eso también nos hace felices, siempre y cuando elijamos desde lo que nos hace sentir bien, pero, ya no como una imposición.

6. Reafirmar que no somos la competencia de otra mujer, que tenemos habilidades únicas y que juntas somos mucho más fuertes.

7. Que Barbie es una buena película que refleja muchas situaciones de la vida real, pero, la mirada violeta y el feminismo sin duda se llevan todo el reconocimiento porque sin este movimiento político no sería posible hablar de estos temas, sin la lucha de las mujeres no sería posible incluso que yo estuviera escribiendo sobre ello.

8. Una vez una mujer muy importante para mí me dijo “el tiempo es lo más importante porque es lo que ya no regresa” y definitivamente la película me hizo volver a cuestionarme en que una de las cosas más valiosas que nos quita el patriarcado es el tiempo, porque invertimos nuestro tiempo en los cuidados a otros; a la familia, a los hijos, al hogar, al trabajo. Por ello mujer hoy quiero decirte que ocupes tu tiempo en ti y para ti, que mereces dedicarte el tiempo suficiente para cuidarte, amarte, descansar, para divertirte. El patriarcado nos quita tiempo sí, porque definitivamente cuando lo invertimos en nosotras somos invencibles y nos convertimos realmente en lo que queremos ser.

9. Barbie también representa al capital y el privilegio que tienen muchas mujeres y niñas, pues, no todas pueden acceder a ella, pero, ello nos recuerda que debemos asumir con responsabilidad todos los privilegios que poseemos. Y, desde ellos, poder accionar y contribuir con el bien común.

10. Más allá de lo buena que puede ser la película, la invitación es aplicar todo lo cuestionado en cada una de nuestras vidas, porque de nada serviría que empatizáramos con Barbie cuando sufre acoso en la calle, si revictimizamos o somos poco empáticas cuando una mujer nos cuenta que ha sido víctima de algún tipo de violencia.

En conclusión, desde que aprendí a ver el mundo con gafas violetas, he reconstruido mis significados y mi ser, y poco a poco me he convirtiendo en la mujer que quiero ser. Pero esto, no tiene punto final, si no, es una decisión que tomo en cada instante y segura estoy de que día con día soy más yo.

Y a ustedes, ¿qué reflexiones les dejo la película?, ¿realmente son lo que quieren ser?...