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Qué hacer con el enojo

El enojo es una de las emociones que tenemos como seres humanos y su intensidad puede variar.


Primero hay que tener en cuenta que el enojo es normal pero comúnmente se ha enseñado a manejarlo de una manera inadecuada, ya sea de manera agresiva o guardarlo para evitar mas conflictos, lo cual puede ser problemático ya que en algún momento saldrá ese enojo acumulado.


Entonces para saber que hacer con el enojo vamos por pasos:

  1. Identifica ¿por qué estás enojado/a? Por ejemplo, puede ser que la fuente de éste sea el cansancio o el estrés, también puede ser que estemos experimentando otra emoción (como angustia, miedo, preocupación) generada por algún problema que se este presentando en casa, escuela, trabajo, etc.

  2. Habla con tu cuerpo. Todas las emociones generan reacciones físicas en el cuerpo, puede afectar la temperatura, ritmo cardíaco, respiración, salivación, sudoración, etc. Cada persona reacciona de manera distinta ante cada emoción, concentrate en él cuando experimentes enojo, al ser consciente de tu propio cuerpo al momento de estar enojado/a puede hacer que reacciones de manera mas adecuada.

  3. Trabaja con la situación o el problema que está causando el enojo. Ya que sabes que causó tu enojo, analiza la situación que lo está causando y busca formas que ayuden a desactivarla, existen diferentes técnicas por ejemplo, respirar profundamente con el diafragma hasta sentir tu cuerpo regulado, puedes aprender a contraer y soltar tus músculos por secciones de tu cuerpo, escribir o dibujar sobre la situación que te esta haciendo enojar, pero aun con todas estas técnicas puedes pedir ayuda a otras personas (a un especialista por ejemplo) para buscar apoyo y recuerda que una vez manejado el enojo y con una mente mas calmada es importante hablar con las personas involucradas y expresar como y porque te sentiste así para poder llegar a una solución.

  4. Habla con alguien. Cuando hablas con alguien externo a la situación que generó el enojo, muchas veces ayuda a que lo veamos de manera distinta, ayuda a desahogarnos, liberar un poco de malestar y pensar con claridad.

  5. Acepta el enojo como normal y observa cuál es la manera en que lo expresas. El enojo NO es malo sino la forma en que lo expresamos en ocasiones.


 
 
 

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