CUIDADO CON LA AUTOEXIGENCIA
- Patricia Montzerrat García Hernández
- 30 ene 2024
- 3 Min. de lectura
Una de las formas insanas de relacionarnos con nosotros mismos es la autoexigencia la cual empieza con la forma en como nos hablamos a nosotros mismos, la critica que nos hacemos cada día, la autoevaluación que nos hacemos que sin importar lo que realicemos el resultado es negativo.
Primero hay que reconocer que existe una autoexigencia saludable la cual nos hace esforzarnos y motivarnos a cumplir metas propuestas, pero la autoexigencia de la cual se hablara en este blog es la negativa, la del dialogo rígido, controlador, metas inalcanzables y la cual genera miedo al fracaso.
En el tiempo en el que vivimos, especialmente con la constante exposición en redes sociales se ha dado pauta a generar cierta presión social y propia sobre todo lo que deberíamos estar logrando, alcanzando, acumulando hasta el punto en donde nada es suficiente y resulta imposible alcanzar satisfacción con lo que somos.
La autoexigencia se aparece en forma de dialogo interno el cual te dice constantemente que lo que tienes actualmente no es suficiente, que los viajes que has hecho no son suficientes, que tendrías que tener cierto trabajo, cierto puesto, ciertas ganancias, deberías de verte de cierta forma, es decir el nivel de perfeccionismo que busca la autoexigencia no saludable es inalcanzable porque por mas que logres, por mas que obtengas, nada será suficiente porque si no se identifica y se detienen estos pensamientos en bucle, entonces tu vida será un constante sufrimiento.
El envolverse en ese pensamiento de "tengo que..." puede hacer que se nos olvide observar y disfrutar lo que realmente ya se tiene; si en este momento ves a tu alrededor te puedes dar cuenta que posiblemente no estas disfrutando de las cosas, personas, momentos, etc. que actualmente tienes por estar enfrascado en la autoexigencia.
Ese nivel de autoexigencia es reforzado por pensamientos catastróficos que pueden intensificarse si algo no sale como se planeo y aunque es valido angustiarse por situaciones que por el momento parecen no tener solución y sentirse perdidos, después de este sentir es posible abrir una nueva perspectiva y poder salir de esa visión reducida a una visión mas real porque así mismo como se entra en un nivel de autoexigencia extremo también se pueden disolver estas ideas.
Pareciera que lo que busca la autoexigencia es todo menos relajarnos, se ha vuelto una adicción el estar siempre haciendo algo, no tener pausas a toda costa porque al tener estos momentos de quietud aparece la voz interna que puede llegar a incomodar.
Hay que tener en mente que la vida esta llena de incógnitas en donde no hay una meta final, si, es adecuado y funcional el tener un propósito, querer lograr algo, pero que este querer se convierta en un malestar de no estar bien hasta tenerlo, incluso autocastigarse hasta lograr lo que se esta proponiendo, hace que se pierda incluso el propósito de lo que se esta buscando.
Ahora ¿Cómo se puede trabajar en la autoexigencia?
1.- Ten presente que no tienes que ser de ninguna forma: ni tienes que estar en ningún lugar, ni tienes que acumular tales cosas, ni tienes que demostrar nada a nadie. Ahora, detente unos minutos y analiza tus últimos pensamiento y que tanto de ellos tienen que ver con la autoexigencia y que tan funcionales son estos pensamientos y como te hacen sentir.
2.- Aprende a priorizar tus necesidades: lo que te estas exigiendo con tanta urgencia no lo vas a obtener ese mismo día y posiblemente no entra dentro de tus necesidades.
3.- Se realista con las tareas: no te llenes de tareas ni expectativas que no se van a cumplir y solo te generaran frustración, mejor trabaja con pocas tareas y si tienes planes a largo plazo se pueden ir estructurando poco a poco pero sin querer ver los resultados inmediatos.
4.- Cambia los "tengo que" por "lo necesito": el tener en mente tengo que... hace que incluso el tiempo libre se convierta en una obligación mental, al cambiarlo por un hoy necesito hacer... te hará percatarte de cuales son realmente las cosas importantes del día a día.
5.- Déjate de comparar: cada camino es distinto, cada persona esta haciendo su esfuerzo como puede, con los recursos que tiene y ten en cuenta que todo tiene sus tiempos.
Para finalizar, es sano tener retos y objetivos por cumplir pero también hay que ser realistas con estos propósitos y con su planificación, siempre teniendo como prioridad nuestras necesidades básicas y el autocuidado.
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